Es normal y frecuente que surjan conflictos entre los miembros de una sociedad. El conflicto es inevitable e incluso puede ser un aspecto saludable de la interacción entre personas si se maneja a través de un proceso adecuado de resolución de conflictos. Este es el proceso mediante el cual los individuos llegan pacíficamente a una solución a su desacuerdo y con un resultado postivo para las partes.
Cuando se maneja mal, el conflicto es perjudicial tanto para los individuos. El conflicto no resuelto presenta el riesgo de romper los lazos entre socios y esto puede repercutir negativamente en el destino de la empresa o del negocio.
Es un proceso que requiere disciplina, meticulosidad, planeación, estrategias, emociones y actitudes. Lo importante es preservar las relaciones y el resultado. Resolver los conflictos correctamente es enriquecedor para el desarrollo de las partes involucradas.
En Quanta tenemos la experiencia, el conocimiento y la capacidad para resolver conflictos societarios o comerciales.