Las empresas emiten títulos valores para financiar sus operaciones de corto, mediano y largo plazo. Tradicionalmente, han sido una alternativa o complemento al financiamiento bancario para aquellas compañías que poseen las características necesarias para atraer inversionistas y obtener regularmente fondos más económicos.
Las emisiones pueden ser de oferta pública o privada. En el primer caso, son autorizadas por un ente gubernamental que norma y controla la venta al público general. Las ofertas privadas no requieren autorización oficial pero tienen un mercado de posibles inversionistas mucho más restringido.
Los títulos valores más comunes son los papeles comerciales que se utilizan para financiamientos a plazos menores a un año, los bonos para plazos mayores, mientras que las acciones comunes pueden considerarse como un financiamiento perpetuo, y las acciones preferidas, que son un híbrido entre bonos y acciones. Los títulos varían principalmente en plazo, moneda y rendimiento, y los inversionistas pueden negociarlos en el mercado.
En Quanta tenemos la experiencia y la capacidad para estructurar emisiones ajustadas a las necesidades de las empresas y el acceso a los canales de distribución para la venta entre inversionistas.